Rechazado. "El argumento era que yo sabía mucho y no les convenía. Mi pecado era saber demasiado", dijo Peinado. (Gentileza Diario Los Andes)
Osvaldo Peinado es un ingeniero en computación argentino, tiene un doctorado en ciencias espaciales -inusual en la Argentina-, y actualmente trabaja en la Agencia Espacial de Alemania como jefe de Control de Tierra de la Estación Espacial Internacional donde es el único argentino.
En 2003 fue testigo directo de la pérdida del trasbordador espacial Columbia que se desintegró sobre Texas. Actualmente vive en Munich y está casado con una alemana.
Por algún motivo, a pesar de todo, quiso volver a la Argentina; dejar su trabajo que realizaba en estrecha colaboración con la NASA y volver a su país natal. Pero el regreso fue frustrado. Si bien buscó trabajo en Mendoza, Córdoba y Buenos Aires, Peinado, como muchos otros argentinos, no pudo insertarse laboralmente.
"Quise volver a la Argentina porque la amistad que uno vive en el país es un caso único en el mundo. Esto me produce dolor y pena porque no se aprovecha el conocimiento. Si uno hace bien las cosas parece que se lo castiga", declaró decepcionado Peinado a Cadena 3 de Córdoba
Parece que las negativas de sus búsquedas se debían, insólitamente, por una cuestión de sobre capacitación. “El argumento era que yo sabía mucho y no les convenía. Mi pecado era saber demasiado”, dijo Peinado en declaraciones al Diario Los Andes.
Dolido, respecto de lo padecido en la búsqueda frustrada de trabajo Peinado djio: "Quise volver a la Argentina porque la amistad que uno vive en el país es un caso único en el mundo. Esto me produce dolor y pena porque no se aprovecha el conocimiento. Si uno hace bien las cosas parece que se lo castiga".
En 2003 fue testigo directo de la pérdida del trasbordador espacial Columbia que se desintegró sobre Texas. Actualmente vive en Munich y está casado con una alemana.
Por algún motivo, a pesar de todo, quiso volver a la Argentina; dejar su trabajo que realizaba en estrecha colaboración con la NASA y volver a su país natal. Pero el regreso fue frustrado. Si bien buscó trabajo en Mendoza, Córdoba y Buenos Aires, Peinado, como muchos otros argentinos, no pudo insertarse laboralmente.
"Quise volver a la Argentina porque la amistad que uno vive en el país es un caso único en el mundo. Esto me produce dolor y pena porque no se aprovecha el conocimiento. Si uno hace bien las cosas parece que se lo castiga", declaró decepcionado Peinado a Cadena 3 de Córdoba
Parece que las negativas de sus búsquedas se debían, insólitamente, por una cuestión de sobre capacitación. “El argumento era que yo sabía mucho y no les convenía. Mi pecado era saber demasiado”, dijo Peinado en declaraciones al Diario Los Andes.
Dolido, respecto de lo padecido en la búsqueda frustrada de trabajo Peinado djio: "Quise volver a la Argentina porque la amistad que uno vive en el país es un caso único en el mundo. Esto me produce dolor y pena porque no se aprovecha el conocimiento. Si uno hace bien las cosas parece que se lo castiga".
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