viernes, mayo 09, 2008
Con la comida no se juega
Como si los tres millones de litros de leche derramados y el casi millón y medio de pollos sacrificados durante el lock out no fueran suficientes, ahora los republicanos moderados del campo, que habían prometido no habría desabastecimiento de volver a las rutas, dicen que van a dejar morir las vacas antes que regalarlas. Y encima de demostrar reiteradas veces su profundo desprecio por la sociedad a la que desabastecieron, pretenden que resignifiquemos la escarapela para convertirla en un símbolo de apoyo al campo. ¿No será demasiado?
No hay comentarios.:
Publicar un comentario