Luego de que el gobierno de Venezuela protestara por una “incursión ilegal de tropas del Ejército colombiano” en su país, desde Bogotá negaron terminantemente que sus militares hayan ingresado en territorio venezolano.
"Podemos decir que allí (en la zona fronteriza) hay un río, un río bastante caudaloso y es prácticamente imposible que haya sucedido lo que están diciendo que sucedió", aseguró el ministro de Defensa colombiano, Juan Manuel Santos.
Santos explicó que tras una investigación se comprobó que los militares no ingresaron en Apure, el estado a donde Venezuela dice haber detectado la presencia de efectivos.
A pesar de la desmentida de Bogotá, funcionarios del gobierno de Hugo Chávez insistieron en la versión de una “violación de territorio”.
"El ministro Santos parece que no está bien informado de lo que hacen sus tropas o se hace el que no está bien informado, quién sabe con qué fines", disparó el titular de la cartera de Comunicación de Venezuela, Andrés Izarra.
Además, Izarra remarcó que su Gobierno posee información que respalda su postura. "Tenemos material gráfico, fotos y otros materiales que serán presentados en su debido momento a la opinión pública que demuestran la incursión de este grupo de militares colombianos en nuestro territorio”, aseveró el funcionario.
Previamente, el Ministerio del Poder Popular para Relaciones Exteriores de Venezuela había expresado a su par de Colombia su "enérgica protesta por la incursión ilegal de tropas del Ejército".
Sin embargo, Santos ratificó que el propio comandante de las fuerzas militares, Freddy Padilla de León, realizó la investigación "que permite demostrar que los uniformados nunca pasaron la frontera".
"En ese lugar encontramos una maquinaria venezolana y al menos dos ciudadanos de ese país que están realizando algunos trabajos en territorio colombiano y que no tenían ningún problema en estar allí", insistió Santos
Ante la nueva escalada de declaraciones entre funcionarios de ambos países, desde Caracas exigieron que Colombia "vele por el cese de inmediato de estas violaciones del derecho internacional, de la soberanía y de la integridad territorial de Venezuela, y aplique las sanciones correspondientes a los responsables de las mismas".
"Venezuela ve con preocupación que este acto de provocación se produzca en momentos en que nuestro gobierno ha denunciado la política belicista del gobierno colombiano que busca deliberadamente la desestabilización de la región", denunció el Ministerio de Relaciones Exteriores de Venezuela a través de un comunicado oficial.
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"Podemos decir que allí (en la zona fronteriza) hay un río, un río bastante caudaloso y es prácticamente imposible que haya sucedido lo que están diciendo que sucedió", aseguró el ministro de Defensa colombiano, Juan Manuel Santos.
Santos explicó que tras una investigación se comprobó que los militares no ingresaron en Apure, el estado a donde Venezuela dice haber detectado la presencia de efectivos.
A pesar de la desmentida de Bogotá, funcionarios del gobierno de Hugo Chávez insistieron en la versión de una “violación de territorio”.
"El ministro Santos parece que no está bien informado de lo que hacen sus tropas o se hace el que no está bien informado, quién sabe con qué fines", disparó el titular de la cartera de Comunicación de Venezuela, Andrés Izarra.
Además, Izarra remarcó que su Gobierno posee información que respalda su postura. "Tenemos material gráfico, fotos y otros materiales que serán presentados en su debido momento a la opinión pública que demuestran la incursión de este grupo de militares colombianos en nuestro territorio”, aseveró el funcionario.
Previamente, el Ministerio del Poder Popular para Relaciones Exteriores de Venezuela había expresado a su par de Colombia su "enérgica protesta por la incursión ilegal de tropas del Ejército".
Sin embargo, Santos ratificó que el propio comandante de las fuerzas militares, Freddy Padilla de León, realizó la investigación "que permite demostrar que los uniformados nunca pasaron la frontera".
"En ese lugar encontramos una maquinaria venezolana y al menos dos ciudadanos de ese país que están realizando algunos trabajos en territorio colombiano y que no tenían ningún problema en estar allí", insistió Santos
Ante la nueva escalada de declaraciones entre funcionarios de ambos países, desde Caracas exigieron que Colombia "vele por el cese de inmediato de estas violaciones del derecho internacional, de la soberanía y de la integridad territorial de Venezuela, y aplique las sanciones correspondientes a los responsables de las mismas".
"Venezuela ve con preocupación que este acto de provocación se produzca en momentos en que nuestro gobierno ha denunciado la política belicista del gobierno colombiano que busca deliberadamente la desestabilización de la región", denunció el Ministerio de Relaciones Exteriores de Venezuela a través de un comunicado oficial.
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