Encuentro. Duhalde y Rodríguez Saá eran rivales en el PJ. Ahora se juntaron.
Mientras el Gobierno pasa su peor crisis desde que asumió Cristina Kirchner, el peronismo opositor se rearma para enfrentarlo en las elecciones legislativas del año próximo. Esta semana, el desprecio al matrimonio presidencial terminó por unir a dos viejos adversarios.
Duhalde y Rodríguez Saá llegaron a una conclusión, según contaron fuentes de ambos lados: enfrentarán a los Kirchner identificándose como el verdadero peronismo, aun cuando Néstor se haya transformado en el flamante jefe del partido.
El plan del PJ opositor es rearmar un frente interno para acumular fuerzas pensando en las elecciones del año que viene. Creen que los Kirchner “están terminados” y que las legislativas de 2009 se transformarán en el golpe mortal de su final anunciado.
La estrategia es desgastar de a poco pero con ataques precisos a la Casa Rosada. Ya empezaron. Chiche Duhalde dijo ayer que los intendentes, gobernadores y dirigentes “tienen un actitud absolutamente cobarde frente al Gobierno”, en referencia a que muchos de ellos están en contra de que el oficialismo insista con extender el paro del campo con el objeto de desgastar a los dirigentes rurales.
Alberto Rodríguez Saá, por su parte, también atacó a Cristina Kirchner. Pidió una audiencia a la Presidenta “para tratar la demanda presentada por el estado provincial contra la Nación por la supuesta inconstitucionalidad de los gravámenes a las exportaciones que no se coparticipan a las provincias”. Sabe que su carta no será respondida.
El almuerzo entre Duhalde y Rodríguez Saá fue frugal, ya que ambos están a dieta. Se permitieron, casi como un exceso, comer de postre manzanas al horno. El bonaerense y el puntano estaban distanciados políticamente (ver recuadro) y quien hizo de nexo para reunirlos fue el dirigente Carlos Álvarez, ex ministro de Gobierno de Antonio Cafiero durante su gestión como gobernador bonaerense. Álvarez viajó a San Luis hace varios días y después visitó a Duhalde en su casa de Lomas de Zamora. Así se acordó el encuentro con el gobernador de San Luis
En la reunión, Duhalde hizo un análisis del conflicto con el campo y dijo que el principal error del Gobierno es no impuslar el diálogo con los ruralistas. “Me preocupa la intolerancia y la tozudez de esta gente”, dijo en referencia a a Kirchner.
A Duhalde le brillan los ojos cuando algún interlocutor le comenta un posible escenario de catástrofe que culmine con una salida del poder anticipada de la Presidenta. Sobre eso se habló en la reunión del miércoles 14, según contaron dos fuentes distinas.
Encontronazos del pasado
Adolfo Rodríguez Saá, hermano del actual gobernador de San Luis, acusaba a Duhalde de haber conspirado contra él hasta que logró voltearlo de su efímera presidencia de una semana, durante diciembre de 2001. El bonaerense, a su vez, consideraba que no había estado a la altura de las circunstancias, por decirlo en palabras diplomáticas que un jefe peronista jamás usaría en privado. Alberto Rodríguez Saá tampoco era afín a Duhalde: “Es chanta, perdedor y pícaro”, llegó a decirle. Ambos dejaron de lado esas viejas peleas.nicolas wiñazki-criticadigital
Duhalde y Rodríguez Saá llegaron a una conclusión, según contaron fuentes de ambos lados: enfrentarán a los Kirchner identificándose como el verdadero peronismo, aun cuando Néstor se haya transformado en el flamante jefe del partido.
El plan del PJ opositor es rearmar un frente interno para acumular fuerzas pensando en las elecciones del año que viene. Creen que los Kirchner “están terminados” y que las legislativas de 2009 se transformarán en el golpe mortal de su final anunciado.
La estrategia es desgastar de a poco pero con ataques precisos a la Casa Rosada. Ya empezaron. Chiche Duhalde dijo ayer que los intendentes, gobernadores y dirigentes “tienen un actitud absolutamente cobarde frente al Gobierno”, en referencia a que muchos de ellos están en contra de que el oficialismo insista con extender el paro del campo con el objeto de desgastar a los dirigentes rurales.
Alberto Rodríguez Saá, por su parte, también atacó a Cristina Kirchner. Pidió una audiencia a la Presidenta “para tratar la demanda presentada por el estado provincial contra la Nación por la supuesta inconstitucionalidad de los gravámenes a las exportaciones que no se coparticipan a las provincias”. Sabe que su carta no será respondida.
El almuerzo entre Duhalde y Rodríguez Saá fue frugal, ya que ambos están a dieta. Se permitieron, casi como un exceso, comer de postre manzanas al horno. El bonaerense y el puntano estaban distanciados políticamente (ver recuadro) y quien hizo de nexo para reunirlos fue el dirigente Carlos Álvarez, ex ministro de Gobierno de Antonio Cafiero durante su gestión como gobernador bonaerense. Álvarez viajó a San Luis hace varios días y después visitó a Duhalde en su casa de Lomas de Zamora. Así se acordó el encuentro con el gobernador de San Luis
En la reunión, Duhalde hizo un análisis del conflicto con el campo y dijo que el principal error del Gobierno es no impuslar el diálogo con los ruralistas. “Me preocupa la intolerancia y la tozudez de esta gente”, dijo en referencia a a Kirchner.
A Duhalde le brillan los ojos cuando algún interlocutor le comenta un posible escenario de catástrofe que culmine con una salida del poder anticipada de la Presidenta. Sobre eso se habló en la reunión del miércoles 14, según contaron dos fuentes distinas.
Encontronazos del pasado
Adolfo Rodríguez Saá, hermano del actual gobernador de San Luis, acusaba a Duhalde de haber conspirado contra él hasta que logró voltearlo de su efímera presidencia de una semana, durante diciembre de 2001. El bonaerense, a su vez, consideraba que no había estado a la altura de las circunstancias, por decirlo en palabras diplomáticas que un jefe peronista jamás usaría en privado. Alberto Rodríguez Saá tampoco era afín a Duhalde: “Es chanta, perdedor y pícaro”, llegó a decirle. Ambos dejaron de lado esas viejas peleas.nicolas wiñazki-criticadigital
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