El compañero de la subteniente, un capitán de la misma institución, fue trasladado a la inhóspita zona austral, a la ciudad de Porvenir.
"Quebrar las claves de acceso, escudriñar entre las fotografías y encontrar un tema que es completamente íntimo de una pareja... las sanciones no tienen ningún asidero, son completamente injustas", reclamó el abogado de la subteniente, Alfredo Morgado.
La oficial Marisol Vargas denunció que su computador personal fue intervenido por otro oficial y que las fotos íntimas con su novio fueron divulgadas.Agregó también que sufrió maltratos piscológicos, que la pesaban todos los días y las trataban de gordas, por tales razones tuvo que bajar de peso para poder continuar en la fuerza-
La institución la sancionó con una amonestación por actitud poco criteriosa y posteriormente un informe médico del ejército determinó que la joven oficial padecía de bulimia y que su estado era incompatible con la función militar, por lo cual fue dada de baja. Su novio, con el cual debía próximamente contraer matrimonio, fue trasladado al extremo austral. El matrimonio fue prohibido por la institución.
Un vocero militar justificó la decisión señalando que en el computador personal de la subteniente se guardaba información oficial castrense privada-"El Ejército está aprovechando estos trastornos alimentarios y mi condición médica para una excusa que me den de baja. Como mi novio no tiene trastornos alimentarios, no hay otra cosa, deciden optar por lo mejor según ellos y lo destinan a una zona extrema",
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