Después de que el Ejército colombiano la liberara junto a otros 14 rehenes de las FARC y tras más de seis años de cautiverio en manos de la guerrilla, la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt llegó esta tarde a Colombia a bordo de un avión de la Fuerza Aérea. Apenas bajó, se fundió en un abrazo con su madre Yolanda Pulecio.
Antes, en declaraciones que brindó entre sollozos a la radio del Ejército, y después, en una conferencia de prensa al pie del avión, brindó detalles sobre el operativo de liberación y agradeció "a Dios, al Ejército y a Colombia" por el rescate.
Según narró, tanto ella como los otros 14 rehenes de las FARC que hoy fueron liberados e incluso sus captores pensaron hasta último momento que los efectivos que los liberaron eran guerrilleros que los iban a trasladar de un lado a otro.
"Hablaban como guerrilleros y se vestían como tales", contó la ex candidata presidencial, que permanecía en poder de la guerrilla colombiana desde 2002. Según detalló, los militares que los rescataron en la región del Guaviare usaban remeras con la imagen del guerrillero argentino Ernesto "Che" Guevara.
Betancourt narró que, por la mañana, los rehenes habían sido informados por sus captores de que iban a ser trasladados. Luego, dijo, "llegaron los helicópteros". "Pensamos que estaban haciendo una aproximación y subimos con mucha dificultad. Nos ataron las manos y los pies", agregó y explicó que siempre seguían pensando que quienes luego se revelarían como sus liberadores eran guerrilleros.
Eso hasta que, ya en el aire y después de un incidente que no llegó a registrar, vio al líder de los guerrileros derribado en el suelo del helicóptero y uno de los supuestos guerrilleros les gritó: "Somos el Ejército de Colombia, ustedes están libres".
"El helicópetor casi se cae. Lloramos, saltamos, gritamos. Dios, esto es un milagro", continuó.
Betancourt confió que "nunca" pensó que iba a sobrevivir a su cautiverio y confirmó que hubo momentos en los que estuvo enferma cuando pronunció un agradecimiento "especial" a William Pérez, uno de los rehenes liberados. "Fue mi enferemero en momentos en que estuve muy mal de salud", explicó.
expresó su agradecimiento "a Dios y a los soldados de Colombia", así como a Uribe. También describió a la operación militar como "absolutamente impecable", primero, y como "perfecta", después. "Nos sacaron con grandeza. Lo que hicieron fue sacarnos a nosotros sin un solo tiro", describió y agregó: "Creo que esto es una acción de paz para Colombia. Podemos lograr la paz si confiamos en nuestras fuerzas militares".
fuente-radiobogotà-
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