La obra arranca con una cita del propio Perón. “Entonces, señores, yo preguntaría desde el punto de vista internacional, ¿qué estamos esperando para realizar lo que hace ya 100 años ya nos estaban indicando San Martín y Bolívar?".
El abogado Manuel Urriza, docente, militante peronista desde siempre, dice “ése es el secreto mejor guardado, pero no puedo divulgarlo, es una promesa personal". Se refiere a cómo y quién hizo llegar a sus manos una documentación inédita: la reproducción facsimilar de un documento manuscrito de Juan Domingo Perón -escrito en 1941- sobre la estrategia de las campañas sanmartinianas y su conexión con el movimiento encabezado por Simón Bolívar, texto del que nada se sabía hasta ahora. Urriza es el autor de “San Martín y Bolívar vistos por Perón”, libro editado recientemente por Editorial Colihue.
“Lo novedoso del libro -dice Urriza- es el criterio de edición que hemos tomado. Cada página manuscrita por Perón, en su reproducción facsimilar, se puede cotejar con el texto de imprenta en la página de al lado, de modo tal que se puede ver palabra a palabra en una y otra versión, el escrito de Perón sobre aquellos tiempos, en los que San Martín y Bolívar eran las grandes cabezas del proyecto libertador latinoamericano. La idea es que este testimonio, que estaba oculto, y que probablemente nunca se hubiera conocido, esté desde ahora a mano de los investigadores y estudiantes y de todos los lectores interesados en el tema".
La obra, de más de 300 páginas, se completa con la mirada del autor sobre la historia de aquellos años, las concepciones militares y políticas de San Martín y Bolívar, además de un abordaje de los vínculos personales de ambos caudillos militares. También tiene extractos del intercambio de correspondencia de los líderes y se completa con los discursos de apertura y clausura del propio Perón en el Año Sanmartiniano (1950), que ahora recuperan cierto aire de actualidad, a la vuelta de la historia. Preside la investigación de Urriza el misterioso hombre que guardó por años esas páginas que le dio para pasar a máquina su superior de entonces, el capitán Juan Domingo Perón.
A ese misterio vuelve Urriza cuando dice que “el gran mérito es de un hombre que fue devoto custodio durante más de 60 años de la letra y el pensamiento historiográfico de Perón. El acuerdo fue no revelar su identidad bajo ningún concepto".
El autor aclara que la obra está despojada de cualquier vinculación con la coyuntura política y, menos aún, con los efluvios mediáticos, a los que el chavismo se muestra tan permeable: “En la presentación del libro estuvo el embajador de Venezuela en la Argentina, Arévalo Méndez Romero. Y en su discurso sólo habló de cuestiones históricas y del valor de la investigación a mi cargo. Un caballero", dice Urriza.
En relación con la misteriosa fuente de su libro, Urriza cuenta que Perón “le pedía que le pasara a máquina sus escritos y reflexiones, por entonces absolutamente atravesadas por la cuestión estratégica de su carrera militar. De ahí los análisis sobre la campaña libertadora del General San Martín desde 1814 a 1817. Perón era un obsesivo de la táctica y la estrategia militar que empleó San Martín en su proyecto latinoamericano. Este hombre hizo ese trabajo de mecanografiar los textos de Perón por años. Lo hizo y también se guardó los originales, que ahora son los que salen a la luz con este libro".
La obra arranca con una cita del propio Perón, un anticipo temático del resto del trabajo: “Entonces, señores, yo preguntaría desde el punto de vista internacional, ¿qué estamos esperando para realizar lo que hace ya 100 años ya nos estaban indicando San Martín y Bolívar?".
Perón escribió ese documento en 1941, al regresar de un viaje a Europa, donde había sido enviado por el Ejército en misión especial. Sólo alcanzó a esbozar el proyecto general de la investigación y a redactar un capítulo estando en Buenos Aires. Luego, con su ascenso al grado de coronel, fue enviado a Mendoza, su nuevo destino. En ese capítulo, hasta ahora desconocido, Perón pone su lupa en la situación “de la América del Sud, desde Venezuela hasta el Río de la Plata", y en el escrito asoma su pensamiento político. Era su mirada sobre la integración regional y punto de partida de su concepción latinoamericanista, que luego abonaría con los años hasta su definición final en el Modelo Argentino de 1974.
Osvaldo Pepe
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