En las 12 mil hectáreas que rodean el Lago Escondido, que en los ’90 se entregaron al magnate inglés, se descubrieron cinco mansiones construidas sobre el camino público y otras dos propiedades en las orillas.
Por primera vez en 12 años, desde que el menemismo les entregó a privados 12 mil hectáreas de tierras fiscales en Lago Escondido –provincia de Río Negro–, la justicia pudo contemplar con sus propios ojos el Estado paralelo que el magnate inglés Joe Lewis montó en un área vedada al acceso al público. El sábado por la mañana, el titular de la Corte Suprema de Justicia provincial, Víctor Sodero Nievas, acompañado por la diputada del ARI Magdalena Odarda y organismos ambientalistas, rurales y de Derechos Humanos, constataron que sobre los últimos tres kilómetros del camino público por el que se accedía al lago, hay instaladas cinco mansiones y que, en las dos cabeceras del espejo de agua, se erigieron dos construcciones que Hidden Lake (la empresa de Lewis) utiliza para las visitas guiadas a colegios, que el multimillonario usa como pantalla en un emprendimiento que nació en 1998, cuando el Estado nacional y el provincial le entregaron las 12 mil hectáreas a cambio de U$S 3,5 millones.
Pero el camino hasta la zona no fue fácil. “Lewis tiró abajo todos los puentes que cruzaban los ríos previos a Lago Escondido, por lo cual tuvimos que pasarlos a pie”, contó Odarda a Tiempo Argentino. Además, los patovicas contratados por el empresario que en la Argentina es accionista de Freddo, Hard Rock Café y Aroma, tampoco les dejaron utilizar los puentes privados que construyeron mientras derribaban los pasos públicos. A raíz de estas irregularidades comprobadas, Odarda presentará hoy una nueva denuncia ante la Corte Suprema de Río Negro, contando lo visto y solicitando que se proceda de forma urgente a abrir los caminos y, si la justicia lo pidiera, a derribar las construcciones establecidas en el camino público.
La constatación se dio en el marco de la acción de amparo colectiva iniciada en el año 2005 por la legisladora Odarda para hacer efectivo el artículo 73 de la Constitución provincial, que garantiza el libre acceso a las costas de lagos, ríos y espejos de agua de todo el territorio provincial.
“Pudimos llegar hasta el Lago Escondido y constatar el hecho insólito de que haya que pedirle permiso a un inglés para visitar nuestras propias reservas naturales”, expresó Eduardo Buzzi, quien fue parte de la expedición como titular de Federación Agraria (FAA).
Una de las mansiones que se encontraron sobre el camino público –que sólo pudieron ser fotografiadas para la causa, ya que los abogados de Lewis no autorizaron a ninguna ONG a retratar la zona– pertenece al administrador y lobbysta del magnate dueño de Puma y Vans, el argentino Nicolás Van Ditmar. La cara pública del millonario fue quien, junto al intendente de El Bolsón, el radical Oscar Romera, reprimieron en 2009 un escrache a Lewis llevado adelante por la CTA Neuquén y otras organizaciones.
Además, Van Ditmar es quien lleva adelante el proyecto de una central hidroeléctrica sobre el Río Escondido, sobre el cual dos turbinas generarán energía para abastecer All About Kids, el predio donde recibe a escuelas, que hoy toma la electricidad de las líneas de la distribuidora Edersa, de El Bolsón.
Hoy por la tarde, la Corte Suprema rionegrina analizará las fotos tomadas el sábado, donde se plasma el megaemprendimiento inmobiliario de Lewis.
El complejo All About Kids consta de varios edificios instalados en una superficie de 4200m², con una sala central de 800m² por 17 metros de alto, con capacidad para hospedar hasta 50 personas. Esta especie de petit hotel patagónico ubicado en una zona virgen cuenta con salones de usos múltiples, un microcine, comedor, gimnasio, cancha de fútbol, una pista de atletismo y varias canchas de paddle.
notarelacionada
No hay comentarios.:
Publicar un comentario