Clarín esperó el día de mayor venta de su publicación para dar un título de portada, el cuál desmiente tres páginas después. “Se comprueba el vínculo de los Juliá con el kirchnerismo” dice su tapa con la clara intención de ligar al gobierno y más precisamente a Néstor Kirchner con la causa del avión de la empresa Medical Jet de los hermanos Juliá, ambos detenidos en Barcelona por el cargamento de droga que se les incautó en el aeropuerto de esa ciudad española.
Sin embargo, en la página 4 aclara no querer decir lo que plantea en su titular de tapa e insólitamente se desdice, dejando en claro que la intención fue dar un golpe de efecto encubierto en una supuesta investigación.
En sus habituales recuadros “Punto de Vista” bajo el título “Verdad” el periodista Walter Curia devela el entuerto: “Aquí no se va a incurrir en la temeridad de asociar a Kirchner con el embarque de los Juliá descubierto en el aeropuerto de El Prat. Kirchner no merece un agravio de ese tipo”.
Si, esto dice Clarín después de tamaño titulo de tapa
Sin embargo omite descaradamente El nexo de los hermanos Juliá con Barrionuevo no aparece detallado. Según datos oficiales del Poder Judicial de la Nación, las dos empresas bajo la lupa de la justicia española por narcotráfico, Medical Jet SA y Federal Aviation SA –propiedad de los hermanos Juliá− aportaron $ 5000 cada una para la campaña del sindicalista gastonómico en Catamarca, en 2005. Clarín tampoco menciona que entre 2004 y 2007, el matrimonio Luis Barrionuevo y Graciela Camaño viajó 25 veces con la firma Medical Jet sólo para trasladarse a Uruguay, ni los vuelos a Catamarca por parte del gastronómico en época de elecciones. La diputada Camaño y el propio Barrionuevo tuvieron que admitir que realizaron estos viajes.
El otro gran nexo que se omite en detalle es la relación con el duhaldismo. En la gestión de Néstor Kirchner, en junio de 2003, el Poder Ejecutivo Nacional intervino el PAMI y realizó una auditoría que tuvo conclusiones escandalosas. El hoy detenido y acusado por narcotráfico, Gustavo Juliá, era el gerente económico-financiero del PAMI bajo el ala de Duhalde y Barrionuevo. El primer interventor designado por Kirchner, Juan González Gaviola, denunció ‘una caja negra’ en la obra social de los jubilados que estaba controlada por el duhaldista Antonio Pacheco. Además, la Oficina Anticorrupción verificó que los vuelos sanitarios −monopolizados por la empresa de los Juliá hasta que los echó Kirchner del PAMI en 2003− crecieron hasta facturar más de 5 millones de pesos en sólo tres años, desde 1997 hasta 2000. Clarín tampoco rastrea el funcionamiento del entramado financiero y contable que terminó facilitando los fondos para que los hermanos Juliá pudieran acceder al leasing (arrendamiento) del avión Bombardier Challenger 604 en Miami a principios de noviembre de 2010. Al respecto, el semanario El Guardián menciona a Gustavo Juliá como “dueño de GG Gold, desde cuya cuenta se pagó el leasing del narcojet. Recibió pagos de una financiera, propiedad de Horacio Ferro”. En la misma nota, la revista aclara: “Horacio Ferro Méndez. Abogado muy cercano a Barrionuevo. Titular de la financiera que giró fondos a la compañía que pagó el leasing del narcojet”. Una vez más, Clarín coloca un manto de silencio cómplice sobre la pista del dinero y los principales sospechosos. <
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