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Un equipo liderado por Patricia Elizalde, investigadora del CONICET, descubrió que el bloqueo de una proteína puede ser clave para frenar el crecimiento del tumor. Cada año, 5200 mujeres mueren por esa causa en el país.
Un equipo de científicos argentinos, a cargo de la investigadora principal del CONICET Patricia Elizalde, descubrió que el bloqueo de una proteína puede ser clave para inhibir el crecimiento del cáncer de mama, una enfermedad que causa en el país 5200 muertes cada año, según el Instituto Nacional del Cáncer. La investigación fue publicada en el mes de septiembre en la prestigiosa revista estadounidense Molecular and Cellular Biology como una de los “spotlights” o artículos de mayor impacto de 2010.
Los investigadores detectaron que, por efecto de una hormona, un receptor de factores de crecimiento que participa activamente en el desarrollo del cáncer de mama, el ErbB2, se mueve desde la membrana celular hacia el núcleo, donde se asocia con otras proteínas, vinculadas al ADN, provocando una división y proliferación del tumor maligno. Esto significa que, tal como se pudo verificar in vitro, en células en cultivo y también en modelos experimentales en ratones, si se bloquea la capacidad del ErbB2 de llegar al núcleo celular se puede inhibir el crecimiento del cáncer de mama.
Así, el estudio propone reevaluar en qué parte de la célula está localizado el ErbB2 en los tumores de mama y como terapia, bloquear el desplazamiento al núcleo con un ErbB2 mutante, hecho por ingeniería genética. De ese modo, el mutante no sólo no va al núcleo, sino que también impide que el ErbB2 endógeno –presente en la célula tumoral– haga ese mismo recorrido.
“El descubrimiento es muy importante, porque proporciona una nueva alternativa terapéutica para pacientes de cáncer de mama con altos niveles de producción de ErbB2. Será necesario, de ahora en más, desarrollar la terapia clínica correspondiente a este nuevo alcance”, explicó a Tiempo Argentino la doctora Elizalde, que lleva 20 años investigando el tema.
Según el Instituto Nacional del Cáncer, creado en septiembre de este año por el Ministerio de Salud de la Nación, el cáncer de mama es un problema de salud pública que produce 18 mil nuevos casos cada año.
Además, es la primera causa de muerte por cáncer en mujeres del país. La Argentina, luego de Uruguay, es la nación con la mayor tasa de mortalidad por esta enfermedad en la región, con aproximadamente 22 casos por cada 100 mil mujeres.
Para llegar a este nuevo resultado, los investigadores trabajaron cuatro años con financiación del CONICET, la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica y la Fundación Susan G. Komen for the Cure. El equipo estuvo conformado por diez investigadores que se desempeñan en el Laboratorio de Mecanismos Moleculares de Carcinogénesis del Instituto de Biología y Medicina Experimental (IBYME), y se basó en la tesis doctoral de Wendy Beguelin, una de sus integrantes. “Es un equipo de jóvenes muy valiosos. En nuestro país hay becarios con dedicación y voluntad. Su trabajo es fantástico. Por su colaboración, hoy el país tiene una participación muy activa en los avances de la investigación científica en el mundo, y especialmente en términos de cáncer”, resumió con orgullo la directora del proyecto. tiempoargentino
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