El filósofo fue contratado por PRO para realizar charlas instructivas a los candidatos en campaña y a la joven dirigencia del partido de Mauricio Macri y Gabriela Michetti. Dice que les recomendó leer a Friedrich Nietzsche pero que ellos “no se engancharon porque es medio bestial y ellos quieren ser buenos”. Además agrega que en la fuerza no es el “único roquero-marihuanero”. Y confiesa que deben “macrizar el peronismo”.
Por Franco Ruiz
Jueves. Cae la tarde en Colegiales. Sobre el escritorio del estudio que tiene el filósofo Alejandro Rozitchner en Maure al 3300, hay dos frascos con marihuana, papel para armar, y varios libros desperdigados, entre ellos, uno para aprender chino.Rozitchner recibió a PERFIL para hablar de su trabajo como asesor de PRO. Se lo percibe inquieto, afirma que no puede “dejar de hacer cosas”. Tanto es así, que mientras el fotógrafo de PERFIL prepara su equipo, él aprovecha para regar las plantas.
“Antes cultivaba”, desafía. “Pero tuve que sacar las plantas”, cuenta el intelectual, que se define como un macrista “marihuanero y hippie”.
Rozitchner afirma que comenzó a trabajar con Mauricio Macri en la campaña de 2003. “En PRO conocí gente muy llana, enfocada en hacer cosas interesantes, y hacerlas bien”.
En su juventud fue partidario de León Trotsky, hasta que escuchó al grupo de rock El Reloj: “Me despojaron de todo resabio revolucionario, y me pusieron en una línea mucho más vital, que tiene que ver con esa cosa artística del rock”, relata.
—¿Qué banda de rock sería PRO?
—No hay un arquetipo. PRO carece de una identidad fuerte. Es una propuesta bastante sensata y elemental, de no dar batallas ideológicas, sino de tratar de conseguir eficacia concreta. Yo escribí un artículo que se llamó “Toda la verdad sobre el macrismo-leninismo”, que es una especie de juego que tenemos en PRO, porque lo que parecía que iba a ser posible por la vía de la izquierda, lo es mucho más por la vía de la democracia burguesa.
nota completa
No hay comentarios.:
Publicar un comentario