Falleció el veterano de Guerra Angel Quiroga ,un Hombre muy apreciado en el Hospital Regional Río Grande Tierra del Fuego Antártida é Islas del Atlántico Sur..Nuestras condolencias a su familia se nos fue el Angel de la Guardia como le gustaba decir cuando respondía el teléfono..en el hospital
Nuestro humilde Homenaje a esta gran persona..les dejo un testimonio de su hija de generación Malvinas..A lo que acompañamos el dolor de esta triste pérdida..-
#ÁNGELQUIROGA, Mi papá nació en Humahuaca, Provincia de Jujuy, y está radicado aquí, en Río Grande, Provincia de Tierra del Fuego A.I.A.S. desde el año 1980.-
En el año 1962, se incorporó en la Armada Argentina, en la Escuela de Marinería de la Armada, ubicada en la isla Martín García, y en el año 1965 se va hacer el viaje a la vuelta al mundo: fue el tercer viaje de instrucción que realizaba en ese entonces la Fragata Libertad. Saliendo de Buenos Aires, por el Atlántico, y cruzando el Océano Pacífico por el Canal de Panamá, dirigiéndose al norte, hasta Los Ángeles (EE.UU.), Hawai, Japón; luego hacia el sur: China, Filipinas y entrando al Océano Indico, y el Mar Rojo, cruzando el Canal de Suez hacia el mar Mediterráneo, para luego salir al Atlántico, y hacia el sur como último puerto en Dakar (África), y así llegar nuevamente a la Argentina. Todo esto es una pequeña historia que nos cuenta él de sus primeros años en la institución como Enfermero Profesional y Técnico en Traumatología y Ortopedia de la Armada.
Años posteriores, también, participó de varios operativos UNITAS con la Armada de los Estados Unidos (ejercicios de juegos de guerra naval que se hacen con la participación de otros países, con el fin de realizar ejercicios estratégicos y de combate en defensa del Cono Sur Americano). También nos cuenta que durante su trayectoria en la Armada, tuvo muchos destinos y en el año 1980, vino trasladado aquí a Tierra del Fuego, al Batallón de Infantería de Marina N° 5 Escuela.
Estando en el Batallón, en el año 1982, participó en la guerra por las Islas Malvinas, que el 2 de abril de dicho año fueran recuperadas por soldados argentinos.
Papá, nos comenta que a los pocos días de la recuperación, todo su departamento de sanidad del cual era encargado fue trasladado con sus pertrechos, en un avión Foker de la Armada. Nos relata de sus sentimientos, de haberse sentido orgulloso y contento, luego de los 45 minutos de viaje, pisa tierra malvinense; que le pareció un sueño, pero que esta vez era una realidad, que en muchas ocasiones había pensado.
Siempre, tenía presente, el sentimiento del primer héroe caído por ellas.
El B.I.M.5 se instaló en las colinas de Tumbledown, Williams y Sapper Hill y valles adyacentes.
Que en aquel entonces era suboficial de cargo del puesto principal de socorro. Armó carpas y cabo pozos de zorro, para atender a los enfermos y heridos.
Nos relata que los contratiempos que tenían eran el cavar la dura tierra (llena de piedras en su composición) para realizar las costosas cuevas de zorro, para instalar el denominado PUSO, es decir, el Puesto Principal de Socorro. Tanto para el grupo de sanidad, como para los heridos transitorios.-
También nos comento lo sucedido en aquel entonces, cuando el Batallón de Infantería de Marina N°5 Escuela, entró en Combate a partir del primero de Mayo con un saldo de un muerto y siete heridos, durante toda la noche del mismo día, los Ingleses bombardeaban con fuego Naval, y aéreos, los aviones, comenzaban a tirar con bombas de 1.000 libras, en zona de Aeropuerto, y 500 libras (aviones Sea Harrier), fueron sin cesar los bombardeos durante los 44 días, todos los días, que estuvieron en suelo malvinense.
Los Británicos atacaban con toda su artillería para desmoralizar a las tropas Argentinas, dentro de los 44 días había muertos, heridos y enfermos, como consecuencia de las bajas temperaturas y la humedad algunos tenían el denominado pie de trinchera, dados por las inclemencias del tiempo (agua- nieve, lluvia y frío) y otro de los factores a destacar era que escaseaban los alimentos.
La protección de las tropas Argentinas eran las casamatas, trincheras, y cuevas de zorro para proteger sus vidas del ataque Británico, antes de la rendición, los últimos tres días, en los lugares de Tumbledown, Williams y Sapper Hill fue en ese momento la batalla más encarnizada y feroz tornándose en aquella zona un verdadero infierno. Los Ingleses atacaban por mar, aire y tierra, fue lo más duro de ambos bandos, el día final el Sr. Gobernador Mario Benjamín Menéndez, a la mañana muy temprano, dio la orden de replegar las tropas Argentinas hacia Puerto Argentino, pero el Comandante del Batallón N°5 Hugo Robacio, dio una contra orden a todas las compañías del Batallón y a un grupo del Ejercito, que hasta agotar las municiones no se iban a replegar, y así fue, siguieron luchando, con todas sus fuerzas, aproximadamente después del mediodía comenzaron a ir retrocediendo en forma escalonada hacia Puerto Argentino, provocando muchas bajas a los Ingleses, quedando un tendal de muertos en el campo de batalla, y cuando llego hasta el Hospital militar de Puerto Argentino, finalizó la guerra.
El Personal de Sanidad del Ejército, lo mandaron nuevamente al campo de batalla, pero esta vez era para recoger los muertos, se encontró con un compañero del Batallón N°5, que también lo habían asignado hacer la misma tarea, ambos tenían la esperanza de encontrar algún sobreviviente, pero fue en vano, fue para ellos muy duro y angustioso, el recuerdo quedara en sus mentes y el dolor en sus corazones.-
Cuando regreso nuevamente al hospital militar de Puerto Argentino, afuera y atrás del mismo, a un par de metros, se encontró con una gran cantidad de muertos, y una máquina excavadora que hacia una zanja, era para enterrar a nuestros muertos caídos en combate, eran quienes con sentimiento y espíritu patriótico asumieron con heroísmo el deber de defender la patria hasta perder la vida, era la cruel realidad.-
Papá, no quiere recordar demasiado, lo invade la tristeza, ya han pasado muchos años, pero tiene mucho más para contar, es muy sereno y tranquilo (condición sine qua nom, para su profesión de enfermero en la paz y en la guerra), solo nos dice que en Tumbledown, Williams y Sapper Hill, el Batallón de Infantería de Marina N° 5, a cargo del Comandante Carlos Robacio, les dio una sorpresa al enemigo: fue el gran castigo a los ingleses.
El valor de los soldados que lucharon por este pedazo de patria, debe perpetuarse en la memoria de todos los Argentinos, quienes con admiración y respeto debemos demostrarles nuestra gratitud, el amor y el cariño hacia ustedes, nuestros héroes, por su protagonismo en aquel hecho histórico, del cual no debemos de olvidar jamás.-
Un relato más de tantas historias de nuestros Veteranos de Guerra.
